miércoles, 23 de febrero de 2011

¿Martes de Mesa?

Triste realidad: No participo en los "Jueves de Mesa". Tengo una legitima excusa: Estoy a unos 2250 km de distancia. Eso dificulta el jugar juegos de mesa con alguna constancia. Claro, cuando viajo generalmente tenemos tiempo de algunas partidas, como lo fue hace unos meses en Diciembre/Enero.

Afortunadamente, ayer tuve la oportunidad de jugar con algunas personas muy entradas a los juegos de mesa y de paso jugué algunos juegos por primera vez. Los primeros juegos, Ingenious y Blockus, son un par de juegos abstractos que requieren ejercitar un poco la materia gris para ganar. Después de eso, logramos sobrevivir el ataque de orcos y trolls en Castle Panic, un buen juego cooperativo que me regalaron el año antepasado.

De ahí tratamos de pasar a Pandemic, otro juego cooperativo pero no logramos arrancarlo por falta de conocimiento de las reglas. Entonces pasamos a jugar Power Grid, donde debes suministrar la mayor cantidad de energía a casas en un mapa de los Estados Unidos o Alemania. Tiene elementos muy interesantes, todas tus decisiones pesan y no hay elemento de azar que influye en ganar o perder. Por ultimo, se comenzó un Juego de Tronos pero para esa hora ya no logre captar las reglas o como debía fluir el turno así que pase a retirarme.

Fue un buen comienzo a los Martes de Mesa. Aun así, no habrá cambio de nombre al blog. Jueves de Mesa tiene ese toque romántico, elegante; un esplendor sin igual. Eso y ya alguien tiene registrado los martes. Damn it.

lunes, 21 de febrero de 2011

Remembranzas lúdicas: Shadows Over Camelot


Hace algunos años, mi esposa me regalo un juego de mesa para mi cumpleaños. Pero siendo la excelente persona que es, no era cualquier juego, sino uno de Days of Wonder, una compañía conocida por la calidad de sus componentes así como su calidad. En ese tiempo ella todavía no le entraba a los juegos así que invite algunos amigos una noche para probarlo.

Explique el objetivo del juego y la manera en que se llevaría a cabo, principalmente siendo exitosos en varios objetivos dentro y alrededor del tablero y estábamos listos para jugar. Debo aclarar que SoC es un juego cooperativo con una opción interesante de que uno de los jugadores pueda ser un traidor, que gana si las fuerzas del mal destruyen a los caballeros del rey Arturo. Por ser la primera vez que jugábamos, decidimos dejar esa regla para otro momento.

Después de algunos turnos, mis amigos empezaron a burlarse del juego, diciendo que era demasiado fácil y si todavía lo podía regresar. Probablemente trate de defender el juego pero no se me hizo caso. De repente, sin aviso alguno, perdimos. El castillo cayo ante las fuerzas del mal y el juego acabo de manera prematura. Atribuimos esto a una distracción y comenzamos de nuevo. Volvimos a caer, en menos tiempo que el juego anterior. Mis amigos empezaron a cuestionar las reglas pero se reían de lo que paso y decidimos darle un 3er intento. Volvimos a perder, una derrota todavía más fea que las otras veces. Ahora las risas terminaron y decidimos darle una lección al juego.

El 4to intento fue el efectivo y ganamos, una victoria que no recuerdo fue tan celebrada, nada de palmadas y felicitaciones. Fue una victoria tensa, silenciosa. Cada quien partió a su casa esa noche; pensativo en como un simple juego nos pudo ganar 3 veces.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Juegos de mesa....del FUTUROOOO



En preparación para el inevitable futuro en donde las maquinas dominen a la humanidad, Hasbro esta por sacar nuevas versiones de Monopolio y Battleship para finales del 2011; esto en si no es noticia, ya que probablemente salio Monopoly: Justin Bieber edition en lo que leíste esto. Lo interesante de las nuevas versiones es un componente nuevo que automatiza muchas de las cosas que tenias que hacer por ti mismo anteriormente.

Denominadas Monopoly Live y Battleship Live,
las nuevas versiones traen una torre operada por baterías que anuncia los turnos, tira los dados, llevas las cuentas y sabe donde se encuentran y donde se deberían encontrar las piezas de los juegos. Esto lo logra a través de tecnología infraroja y las habilidades omniscientes de nuestros futuros amos mecánicos.

Algunas personas se podrán quejar de estas innovaciones, prefiriendo las versiones tradicionales que seguirán siendo vendidas y que probablemente tienes guardada, sin uso, desde hace 10 años. De cualquier forma, sera una forma interesante de jugar, ideal para personas distraídas o para evitar la trampa tradicional de guardar un billete debajo del tablero.

martes, 8 de febrero de 2011

¿Bajo presupuesto? Juegos de mesa para ti


Los juegos de mesa no crecen en arboles. Cuestan dinero y decidir invertir en uno puede ser una decisión difícil. Claro, hay muchos otros gastos que hacemos y no nos preocupa pero juegos de mesa modernos cuestan cientos de pesos. Claro, una buena elección puede valer cada centavo, ya que se puede jugar un numero ilimitado de veces.

Aun así, tienes opciones si no quieres invertir en juegos nuevos. Sobre ruedas y tianguis locales en ocasiones tienen gemas escondidas y pidiendo una fracción del valor original. Mi estimado amigo Luis a incrementado su colección con muchas compras en estos lugares y la mayoría de las veces los juegos se encuentran en excelentes condiciones. Si alguna pieza falta, la comunidad de BoardGameGeek puede ayudar a completar el juego. En otras ocasiones, los juegos tienen partes que pueden ser reemplazadas por otras o impresas en tu casa.

Hablando de piezas, una excelente compañía llamada Cheapass Games se le ocurrió que hacer con las piezas de juegos que ya tienes. Su idea fue crear reglas para juegos nuevos y venderlas, mientras que tú pones las partes que falten. Eso hace que sus juegos salgan muy baratos y ahorita empezarán a regalar algunos juegos, con la opción de pagar lo que tu quieras por ellos. Tengo 4 juegos de ellos y todos son muy ingeniosos, en particular The Big Idea, el cual me ha servido en el salón de clases.

El dinero siempre va ser un obstáculo para comprar todo lo que quieras, pero poquito dinero te puede llevar muy lejos, si sabes donde buscar.

viernes, 4 de febrero de 2011

Super Board Sunday

El domingo, como todos los años (excepto el 2012, parece) se celebra el clímax de la temporada de la NFL con el Super Tazón. Tu interés por el juego puede ser cuestionable pero la mayoría de las personas lo toman como un buen pretexto para reunirse con amigos, hacer carne asada o hamburguesas (las mías son extrañadas en Tijuana) y ver comerciales chistosos durante unas horas. Pero también puede ser una excelente oportunidad para presentar algunos juegos de mesa a tus amigos y amigas fanáticos del fútbol americano. Los siguientes juegos son perfectos para pasar algunos minutos durante el medio tiempo o durante el juego en si, sin quintar toda la atención del televisor.


Zombie Dice.Steve Jackson Games.
Un excelente juego de dados para gente que no acostumbra a jugar. El objetivo es coleccionar cerebros y esquivar balazos (eres un zombie) pero es totalmente con dados y pura suerte.

Say Anything. North Star Games.
Probablemente no termines toda la ronda pero es muy bueno para conocer a la gente y lo que piensa. No se trata de respuestas correctas, solo de respuestas que crees que se van a elegir.

Forbidden Island. Cocktail Games.
Un juego cooperativo para 4 personas, bueno para familias y gente con poca experiencia en juegos. Los componentes son atractivos y atrapan el ojo de la gente.


Quoridor. Gigamic.
Un poco más cerebral que otros juegos en la lista pero sencillo de aprender, difícil de dominar. Hasta 4 personas pueden jugar y puedes jugar varias veces en poco tiempo.

Monopoly Deal. Parker Brothers.
Esta debería ser la única forma aceptada de jugar Monopolio. Rápido, condensado y con los elementos esen
ciales del juego en una forma sencilla de jugar.

Tumblin' Dice. Gryphon Games.
Juego de suerte y un poco de destreza, debes tirar dados y que caigan en los espacios que te den la mayor cantidad de puntos. Excelente para jugar en grupos.

Pizza Box Football.
Se puede acortar el tiempo de juego si solo se turnan en jugar ofensivas o cuartos cortos, ¿que mejor que acompañar el partido con uno simulado con dados?

jueves, 3 de febrero de 2011

Remembranzas lúdicas: Risk

Algunas personas tienen momentos específicos en donde se enamoraron de su pasatiempo. Pudo ser un juego especial, o fue la gente con la que compartió la experiencia. Otras no lo recuerdan y con el paso del tiempo fueron adquiriendo el gusto por lo que hacen. Yo recuerdo el momento exacto que me enamore de los juegos de mesa.

Claro, como muchos niños, había tenido varios durante mi infancia. Ninguno en especial, aunque recuerdo mucho estar fascinado con Mouse Trap y su atractivo laberinto, más juguete que juego. Nunca lo tuve pero si que me gustaba ese comercial. También recuerdo vagamente un juego de mesa que contenía a Mickey Mouse, el cual se me regalo a causa de un desafortunado incidente combinando mi dedo anular izquierdo y la llanta de un carrito de supermercado. Good times.

Fuera de esos momentos y alguno que otro juego de Monopolio, Turista Mundial y Clue, la primera vez que recuerdo estar emocionado al jugar un juego de mesa, estar fascinado con el tablero, calculando las posibilidades de mis dados y pensando en cuando cambiar mis tarjetas para recibir más tropas fue a los 16 años y fue con el venerable clásico, Risk, el juego de dominación global.

La cantidad de personas que lo han jugados es enorme, ya que lleva existiendo desde 1957. Es especialmente inusual que un juego sobreviva tanto tiempo, quizá en parte porque ha tenido sus revisiones y modificaciones. Pero el Risk que yo jugué esa noche con 3 amigos (Max, Sergio y Paco, si mal no recuerdo), fue el original. Armado de un numero limitado de tropas esparcidas alrededor del mundo, Risk no acaba hasta que un jugador haya eliminado a todos ese solo domine el mundo.

Rápido tuve que aprender a calcular mis probabilidades; atacar desde mi territorio a cualquier adyacente con todas las tropas que quisiera, mientras dejara una cuidando mi terreno. Me tomo un poco de tiempo entender como funcionan las batallas mediante tiros de dados. Mis atacantes son hasta tres dados, mi oponente tira hasta dos dados y los resultados más altos se comparan y van eliminando pobres soldados. Se acaban las tropas, se acaban los dados y un lado gana la batalla. Siendo un juego de guerra es obviamente confrontativo pero es posible formar alianzas y hacer tratados informales de paz con tus oponentes pero también es completamente legal que ellos te traicionen y no respeten sus acuerdos, como bien me demostró Max durante nuestro pacto para unificar fuerzas contra Sergio. Es un fascinante estudio de caso en interacción humana, esto años antes de que estudiara psicología.

Jugamos durante horas, nos reímos, nos pusimos serios y estoy seguro que no gane. Eso no fue lo importante (dice el perdedor). Lo importante fue que había redescubierto los juegos de mesa y conquistar el mundo era mucho más atractivo que atrapar un ratón.