De los juegos de mesa...

Todo empezó... pues... como un juego. Daniel me invitó con un grupo de sus amigos a jugar Shogun en viernes en la noche, casi estoy seguro; al principio no me pareció mala idea... a decir verdad, ni buena, pero con la falta de actividades, fué una decisión lógica.

Como no sabía de que se trataba aquello, llevé mi propia cerveza para ambientarme, claro, resultó que era el único tomando... creo.

De abajo de la mesa sale aquella gran caja con componentes que nunca había visto. Pequeños samurais, abanderados, algo que parecian ninjas, castillos, un tablero con regiones de un Japón antiguo, estaciones de batalla para cada jugador y unos curiosos dados de 12 lados (d12). Estaba sorprendido con todo aquello. Estaba emocionado, ni siquiera las reglas parecieron tan confusas. La velada siguió mejorando ayudada del excelente juego... y la cerveza.

Para ser honestos, no recuerdo quién ganó la partida, sólo recuerdo que tomó bastante tiempo y que me la pasé muy bien en lo que pensé sería una experiencia aleatoria y que probablemente se repetiría, pero no planeaba hacer nada al respecto.

Pasó el tiempo y se fueron haciendo más frecuentes las sesiones de juego, algunas de Risk 2210 A.D., otras de Axis & Allies, Risk: Godstorm, mayormente juegos de guerra (wargames), en otros casos, juegos más sofisticados y de temáticas diferentes, como es el caso de Diplomacy y Sid Meier's Civilization: The Boardgame, los cuales no entendimos y creo que no los jugamos bien. El punto es que fueron creciendo las opciones y los estilos de juegos, algunos los volviamos a jugar, otros no.

Pasaron así un par de años, nuestros días de estudiantes acabaron y las reuniones se fueron haciendo menos frecuentes. Los juegos comenzaron a acumular polvo y se agregaron nuevos juegos a la colección, esperando para ser jugados, universos encerrados en una caja.

Desde hace dos años a la fecha, volvimos a empezar, a retomar los juegos al menos en sesiones esporádicas, sin embargo, los juegos seguían llegando, algunos por correo, otros comprados directamente en tiendas y otros en tianguis o segundas.

Algunos amigos se fueron y nuevos amigos llegaron, extrañamente, compartían cuando menos la curiosidad por los juegos de mesa, y ahí es donde se conforman los Jueves de Mesa. Con un tono más casual y menos tiempo libre, tratamos de juntarnos periodicamente a aprender juegos de mesa nuevos y viejos por igual; todos tenemos ocupaciones pero la tecnología contraresta las dificultades de comunicación: hemos abierto un grupo en Facebook para estar en contacto y ponernos de acuerdo con fechas y lugares. Es mucho más adulto.

Tenemos dos actividades: juegos de mesa y Calabozos y Dragones. Para los juegos de mesa no es necesario tener un grupo que sea constante, pueden variar los integrantes porque los juegos son aventuras encapsuladas en una sola sesión. Para Calabozos y Dragones (D&D por sus siglas en inglés) es necesario que sea el mismo grupo porque es una aventura continua, a manera de arco narrativo a través de varias sesiones, en este caso estamos corriendo la campaña Keep on the Shadowfell, tipo heróica de nivel 1 al 3 de la cuarta edición del juego (4e).

Las colecciones combinadas de Daniel y mia supera los cien juegos de mesa y no se ve para cuando dejen de crecer. Esto ya se ha convertido en más que un hobbie, es por eso que hemos decidido compartir experiencias, revisiones, noticias interesantes, teorías, comentarios y cualquier otra cosa relacionada en este espacio con la finalidad de llevar un registro y, quizá, hasta fomentar la afición y el gusto por los juegos de mesa.


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